20th Century Studios continúa expandiendo el universo de los guerreros Yautja con Depredador Tierra Salvaje, una película llena de acción, adrenalina y una nueva perspectiva sobre la icónica especie cazadora.
Exiliado de su clan, Dek, un joven Depredador, es enviado al planeta Genna con la misión de eliminar a una implacable bestia. En su travesía, encontrará una inesperada aliada: Thia, una sintética que lo acompañará en su aventura a través de este inhóspito mundo.
El director Dan Trachtenberg, tras el éxito de Prey y la cinta animada Predator: Killers of Killers (ambas exclusivas para streaming), regresa con una propuesta fresca y ambiciosa. Depredador Tierra Salvaje marca el regreso de la saga a la pantalla grande, explorando por primera vez la vida dentro de la comunidad Yautja y sus rituales, con un enfoque completamente distinto: el Depredador como protagonista absoluto en una historia de “él contra el mundo”.
El resultado es una película de acción sin descanso, que arranca con fuerza y no se detiene hasta su final. La cinta ofrece un espectáculo visual impresionante, secuencias emocionantes y un sobresaliente trabajo de edición y diseño sonoro que mantiene la tensión en cada momento.
Por la naturaleza del guion, la historia se centra casi exclusivamente en dos personajes. Destaca la actuación de Elle Fanning, quien lleva la mayor parte de los diálogos en inglés, y de Dimitrius Schuster-Koloamatangi, que logra una interpretación sólida y expresiva detrás del maquillaje y los prostéticos del Depredador.
Trachtenberg vuelve a colaborar con Sarah Schachner y Benjamin Wallfisch en la banda sonora, quienes crean una partitura inmersiva y dinámica que refuerza el tono épico de la película, aunque quizá le falte un tema musical que se vuelva icónico de inmediato.
La originalidad de Depredador Tierra Salvaje (titulada originalmente Prey: Badlands) es innegable. Es una cinta diferente dentro del universo Predator, que se atreve a mostrar el punto de vista de los Yautja sin recurrir al clásico enfrentamiento con los humanos. Con su ritmo trepidante y su enfoque audaz, es probablemente una de las mejores películas de acción del año.

