Netflix ha entrado en conversaciones exclusivas para adquirir Warner Bros. Discovery (WBD), en una operación valuada en aproximadamente 82.700 millones de dólares en valor empresarial total, lo que equivale a cerca de 72.000 millones de dólares en capital. El acuerdo contempla que los accionistas de WBD reciban 23.25 dólares en efectivo por acción, además de 4.50 dólares en acciones de Netflix, para un total aproximado de 27.75 dólares por acción.
Esta compra incluiría los estudios de cine y televisión de Warner Bros., así como la plataforma de streaming HBO Max, junto a un extenso catálogo que abarca franquicias icónicas de la cultura pop. La empresa también planea separar primero la división de canales globales de WBD —como CNN, TNT y TBS— en una nueva compañía que cotizará por separado, lo que facilitaría la integración de los activos principales a Netflix.
De concretarse, este movimiento sería uno de los acuerdos más grandes en la historia del entretenimiento, creando un gigante con una oferta combinada de producciones originales, franquicias legendarias y un archivo masivo que podría redefinir la competencia global del streaming.
Además, Netflix estima que la integración generaría ahorros operativos entre 2.000 y 3.000 millones de dólares al año a partir del tercer ejercicio tras el cierre de la operación. Esto reforzaría su posición estratégica en un mercado cada vez más fragmentado, donde la consolidación parece ser el siguiente gran paso para las plataformas.
El impacto también podría sentirse en la distribución del contenido: franquicias emblemáticas de Warner Bros. y HBO podrían llegar de forma permanente al catálogo de Netflix, alterando el equilibrio actual entre plataformas y remodelando la experiencia del espectador.
